Rincón curricular
Haga clic en una sección a continuación para saltar a la lección o actividad:
- Asientos asignados
- Hora del círculo con éxito
- Calendario
- Ritmo diario
- Matemáticas en los libros
- Bolsa sopresa
- Haz las maletas
- Freeze Dance!
- Clasificar zapatos
- Puzzle colaborativo
- Lecturas sin palabras
- Baile en círculo
- Repetir la lectura
- Observación de la naturaleza
- Buenos días
- Cultivamos
- Gérmenes picantes
- ¿Cómo nos sentimos?
- Mostrar y compartir
- Cuentos para todas las edades
- Reglas de la escuela
- Caja misteriosa
- ¿Qué falta?
- Escuchar y moverse
- Sigue al Líder
- Baile Hokey Pokey
- Revistas
- Tarro de canciones
Asientos asignados
Lugar: interior o exterior (donde se esté celebrando la hora del círculo)
Materiales: cuadrados o círculos de alfombra, papel, rotulador permanente, cinta de embalar
La asignación de asientos a la hora del círculo tiene algunas ventajas y desventajas. Estos consejos le serán muy útiles si sus objetivos para la hora del círculo incluyen:
- practicar el reconocimiento de nombres
- separar a los niños que no pueden sentarse cerca unos de otros
- asegurarse de que los niños tienen suficiente espacio para sus cuerpos
Para ello, puede utilizar círculos de alfombra (algo que puede comprar) o cuadrados de alfombra (a menudo algo que puede conseguir gratis en la ferretería).
Escribe el nombre de cada niño en una tira de papel y pégala con cinta adhesiva en la parte inferior de la alfombra (la menos mullida).
A la hora del círculo, puedes colocar los trozos de alfombra en la forma y el orden que quieras. Sepáralas en un círculo más grande para que los niños puedan estirarse y contonearse sin tocar a sus amigos. O colócalas una al lado de la otra si quieres que los niños practiquen a no tocarse. Tú decides en función de lo que ocurra en tu clase y lo cambias cada día.
Hora del círculo con éxito
Tanto si lo llamas "hora del círculo" como "reunión matinal", los educadores de educación infantil tienen opiniones divergentes sobre si es algo que hay que hacer todos los días o no. La hora del círculo puede resultar especialmente difícil en un entorno de edades mixtas.
He aquí algunas ideas para prepararse para el éxito, especialmente si la hora del círculo le resulta difícil:
- ¿Quién dice que la hora del círculo tiene que ser sentados? Estar sentado cruzado de brazos requiere mucha energía y atención extra para los niños pequeños. Combínalo con actividades de baile y movimiento que permitan a los niños moverse y contonearse. O deja que los niños se sienten como se sientan más cómodos.
- Tú eliges el tamaño del círculo. Siempre hay días en los que parece que tus hijos no pueden mantener las manos sobre su propio cuerpo. En ese caso, amplía el círculo. Deja a los niños espacio suficiente para estirarse y contonearse sin molestar a sus vecinos.
- Que sea corto. No hay una regla fija sobre el tiempo que un niño puede estar sentado un día cualquiera, pero procura que no dure más de 5-7 minutos, sobre todo al principio. No necesita más que un libro, una canción y una actividad de movimiento para que la hora del círculo sea un éxito.
Calendario
Lugar: interior
Materiales: materiales para el calendario
Depende totalmente de usted si desea incluir el calendario como parte de la rutina diaria con sus hijos. Como ocurre con muchas cosas en la educación infantil, hay opiniones encontradas sobre el valor de hacer un calendario con los preescolares. He aquí algunas ideas que le ayudarán a decidir por sí mismo:
- Los niños pequeños aún no tienen una buena noción del tiempo: hace una hora, ayer o hace tres meses. Hacer un calendario con regularidad puede ser una forma concreta de ver el tiempo y de hablar de los acontecimientos recientes, así como de los próximos.
- El calendario puede ser una forma divertida de trabajar los patrones. Compre o cree piezas de números de calendario con diferentes patrones e invite a los niños a adivinar qué forma o color vendrá a continuación basándose en el patrón.
- También puede ser una forma diaria de practicar el recuento y el reconocimiento de números. Cuente los días y decida qué número viene a continuación. Rete a los niños a identificar de qué pieza del calendario se trata.
- El calendario es otra oportunidad para crear un "trabajo" en el aula. Puedes tener un ayudante para el calendario diario que resuelva los problemas y cuelgue la pieza del calendario.
- Utiliza el calendario para hablar de los próximos acontecimientos, como cumpleaños, vacaciones y excursiones. Puede ser útil avisar a los niños de cualquier cosa que pueda romper su rutina normal.
La mayoría de estas cosas se pueden hacer de otra manera. Así que si decides no hacer un calendario, puedes encontrar fácilmente otras oportunidades para practicar el conteo, los patrones, etc. Tú decides. Si te parece que es trabajo, entonces no lo hagas. Y, como con la mayoría de las cosas, te darás cuenta enseguida de si es algo que tus hijos disfrutan haciendo.
Ejemplos de canciones para el calendario
- Days of the week Song / Kids Songs
- Children’s Song: There Are 7 Days in a Week / My Miss Nina
- Months of the Year Song /Kids TV 123
Ritmo diario
Lugar: interior
Materiales: visual del ritmo diario
Se considera una buena práctica establecer un ritmo diario y colocarlo donde los niños puedan verlo. Esto se debe a que los niños prosperan con una rutina fija y predecible. Pero, ¿aprovechas tu ritmo diario?
Utiliza la imagen de tu ritmo diario para recordar a los niños el horario y advertirles de cualquier cambio que pueda producirse ese día.
El círculo de la mañana suele ser un buen lugar para hacerlo. En el círculo, repasa el ritmo diario y señala los dibujos como pistas visuales. Si llegas a un momento del día en el que hay que cambiar algo (por ejemplo, está lloviendo, así que hoy no saldréis), háblalo con los niños. Si quieres, puedes incluso quitarlo o cambiar las partes de sitio para reflejar los cambios en el horario.
Posibles ampliaciones:
- Cuelga el ritmo diario con velcro para que sea fácil moverlo y reflejar los acontecimientos del día.
- Utiliza el ritmo diario para recordar la rutina a los niños, sobre todo si son nuevos o han estado fuera del colegio durante mucho tiempo.
- La visualización del ritmo diario también puede ser una herramienta útil si hay niños que echan de menos a sus padres. Puedes repasar el horario con ellos para mostrarles en qué momento del día les recogerán sus padres. (Por ejemplo: "Pronto vamos a comer. Después de comer dormirás la siesta. Después de la siesta te levantarás y jugarás un poco y merendarás y luego será la hora de que vuelva tu mamá".
Matemáticas en los libros
Lugar: interior o exterior
Materiales: libro ilustrado de su elección
Echa un vistazo a este magnífico recurso de Head Start. Incluye ideas generales para sacar a relucir las matemáticas en la lectura, y también ideas para títulos específicos que puede leer con sus hijos.
Enlace: Encontrando las Matemáticas en los Libros: Ideas para el profesorado
Lo que estamos aprendiendo
- habilidades prematemáticas
- desarrollo del vocabulario
- desarrollo de la lectoescritura
Bolsa sorpresa
Lugar: interior
Materiales: una bolsa opaca con un objeto sencillo en su interior (por ejemplo, una concha marina, un peluche, una jeringuilla, un batidor, etc.).
A los niños de todas las edades les encantan las sorpresas, especialmente a los más pequeños. Esta actividad se puede realizar en grupo durante la hora del círculo o en pequeños grupos. Cuando reúna a los niños en círculo o en la mesa, puede decirles: "Tengo una sorpresa para vosotros". A continuación, saque el objeto de la bolsa e invite a los niños a explorarlo por turnos. Dependiendo de la capacidad verbal de los niños, puede ser usted quien describa qué es y para qué sirve, o puede hacer preguntas para que los niños respondan.
Preguntas
- ¿Qué es?
- ¿Qué se hace con él?
- ¿Qué se siente?
- ¿Qué tamaño tiene?
- ¿Tienes uno en casa?
Lo que estamos aprendiendo
- desarrollo del lenguaje y del vocabulario
- pensamiento científico
- clasificación y categorización
- regulación del comportamiento
- habilidades prosociales (turnos)
Haz las maletas
Lugar: interior
Materiales: un peluche o marioneta y una bolsa de viaje o maleta
Ésta es una actividad divertida que puede realizarse durante el tiempo en círculo o en pequeños grupos y que funciona muy bien con los niños pequeños. Presente a un personaje especial (tal vez una marioneta o un peluche que tenga en su programa) y explíquele que se va de viaje y necesita ayuda para hacer la maleta.
Pida a los niños que, de uno en uno, le ayuden a reunir los artículos necesarios para el viaje. Por ejemplo, puedes decir:
- "Necesitamos algo blando"
- "Necesitamos un vaso amarillo"
- "¿Puedes ir a buscar algo de comer para Bunny?"
- "Necesitamos algo morado"
- "¿Puedes encontrar algo blandito?"
A medida que tus hijos vayan buscando los objetos necesarios, pueden ir añadiéndolos a la maleta. Cuando todos hayan tenido su turno, puedes volver a enumerar todos los objetos que tus hijos han reunido y decir: "Ahora que tenemos una manta blanda, un vaso amarillo, un tomate, un bloque morado y una esponja, ¡Conejita está lista para salir de viaje!".
Esta es una actividad que puedes repetir a menudo, porque siempre puedes cambiar los objetos que sean necesarios.
Lo que estamos aprendiendo
- regulación del comportamiento
- clasificación y categorización
- exploración sensorial
- desarrollo del vocabulario
- habilidades prosociales (turnos)
Freeze Dance
Lugar: interior o exterior
Materiales: música y altavoces
Este es un juego perfecto para un día en el que no puedas salir al exterior y quieras dar a tus hijos la oportunidad de moverse. Pon música para que tus pequeños bailen. Di: "Voy a poner la música en pausa y, cuando la oigáis, ¡tenéis que congelaros como un árbol!".
Después, colócate cerca de la música mientras la pones para que sea fácil encenderla y apagarla.
Es posible que tus hijos necesiten que les recuerdes que dejen de moverse cuando se apague la música. Puedes darles recordatorios sencillos para ayudarles, como decir: "¡Oh! ¡Ya no oigo la música! Será mejor que nos quedemos quietos". Toca hasta el final de la canción si tus hijos pierden el interés.
Lo que estamos aprendiendo
- autorregulación
- desarrollo motor grueso
- coordinación
- capacidad de escucha
- seguimiento de instrucciones
Clasificar zapatos
Lugar: interior
Materiales: sólo los zapatos de los pies
Clasificar es una importante habilidad matemática temprana, y puede convertirse fácilmente en un juego divertido y práctico.
- Invita a tus hijos a quitarse los zapatos a la hora del corro y pon uno de cada niño en el centro.
- Pídeles que te ayuden a describir los distintos zapatos. Puedes llamar su atención sobre el color, el tamaño, el material, los dibujos, los cordones, etc.
- Haz un ejemplo de una forma en la que podrías clasificar los zapatos mientras comentas lo que piensas. Por ejemplo, podrías decir: "Voy a poner todas las zapatillas aquí y todas las botas de lluvia aquí".
- Después de explicarles cómo los has ordenado, prueba algo nuevo y a ver si tus hijos adivinan cómo los has ordenado.
- Por último, invita a tus hijos a que propongan otras ideas para clasificarlos. ¿Qué más se puede hacer?
Lo que estamos aprendiendo:
- primeras habilidades matemáticas (clasificación y ordenación)
- desarrollo del lenguaje y el vocabulario
- creatividad
- discriminación visual
Puzzle colaborativo
Ubicación: Interior
Materiales: puzzle grande de madera
Es posible que notes que tus hijos cada vez están más interesados en resolver puzzles. También es posible que note que no tienen la táctica necesaria para resolverlos con éxito por sí solos. Trabajar los puzzles en grupo puede convertirse en una actividad de trabajo en equipo y, al mismo tiempo, enseñarles algunas estrategias para resolverlos.
Lleva un rompecabezas sencillo de madera al grupo (en una mesa o a la hora del círculo). Dé a cada niño una pieza del rompecabezas para que la sujete. Diga: "Vamos a trabajar juntos para armar este rompecabezas. ¿Creéis que podemos hacerlo?".
Por turnos, haz que un niño cada vez coloque su pieza en el puzzle. Diga: "Vamos a dar vueltas en círculo de uno en uno. Tendrás que esperar tu turno".
Cuando a un niño le cueste colocar una pieza, puedes pararle y decirle: "Vamos a mirar juntos tu pieza; ¿qué colores ves? ¿Qué forma tiene?". A continuación, ayúdales a identificar características que puedan relacionar con las piezas del puzzle.
También puedes animar a los niños a que se animen unos a otros. Una vez terminado el puzzle, levántalo para que todos puedan verlo. Felicita al grupo por haber trabajado juntos.
Posibles ampliaciones:
- Empieza con los rompecabezas de formas sencillas, pero ve complicándolos a medida que tus hijos mejoren.
- A medida que los niños vayan avanzando, en lugar de darles una pieza a cada uno, puedes cambiar la consigna colocando todas las piezas junto al puzzle e invitando a un niño cada vez a que suba a elegir qué pieza va a resolver.
Lo que estamos aprendiendo
- ser miembro de un grupo
- seguir instrucciones
- desarrollo y control de la motricidad fina
- desarrollo del lenguaje y del vocabulario
- discriminación visual
- razonamiento espacial
- estrategias de turnos y autorregulación
Lectura sin palabras
Los libros ilustrados sin palabras a veces resultan desalentadores para los adultos... ¡estamos tan acostumbrados a seguir el texto! ¿Cómo que tengo que improvisar? No se rinda todavía. Los libros ilustrados sin palabras tienen muchas ventajas:
- Son estupendos para los niños que aprenden inglés.
- Permiten a los niños contar historias por sí mismos y desarrollar sus propias habilidades lingüísticas y narrativas.
- Ofrecen la oportunidad de mirar de cerca las ilustraciones.
- No requieren la presencia de un adulto para su lectura.
He aquí algunos consejos para acercarte a los libros ilustrados sin palabras con tus hijos:
- Acércate al libro con asombro. Diga: Me pregunto de qué trata este libro. No hay palabras, así que tendremos que mirar juntos las ilustraciones para contar la historia.
- Ve despacio. La mayoría de los libros ilustrados sin palabras incluyen imágenes detalladas. La historia está en esas imágenes. Ve despacio para que tus hijos puedan observar y asimilar los detalles de las imágenes.
- Haga muchas preguntas. ¿Qué está pasando en esta página? ¿Cómo se siente? ¿Qué pasó cuando hizo eso? ¿Qué crees que va a ocurrir a continuación?
- Añade diálogos. Puedes inventar diálogos para los personajes. Pregunta a tus hijos qué creen que están diciendo los personajes y luego utiliza tu voz para representarlo.
- No tengas miedo de volver. El ritmo de los libros sin palabras es mucho más lento, así que no tengas miedo de dejarlo a medias y volver más tarde. Puede que tus hijos no sean capaces de aguantar una lectura larga y detallada de un libro sin palabras.
Baile en círculo
La hora del círculo no tiene por qué ser una hora en la que pedimos a los niños que se queden sentados. De hecho, ¡eso es muy difícil para ellos y probablemente muy frustrante para usted! Utiliza el círculo como un espacio para que los niños se levanten y se muevan.
He aquí algunas ideas:
- Invita a los niños a bailar de uno en uno en el centro del círculo mientras los demás aplauden y/o cantan.
- Haz que sea una actividad social y de conciencia corporal invitando a más de un niño a bailar juntos en el centro del círculo.
- Haz que todos los niños se pongan de pie para bailar o hacer los movimientos de la canción (como "Head, Shoulders, Knees & Toes")
- Enséñales a hacer la ola
Repetir la lectura
A todos nos ha pasado: ¡tus hijos quieren volver a oír Buenas noches, obra en construcción! Pase lo que pase, parece que no se cansan. ¿Sabías que leer un cuento varias veces tiene muchas ventajas? A continuación te explicamos cómo ampliar un libro a lo largo de tres lecturas:
Primera lectura:
- Concéntrese en que los niños comprendan los acontecimientos básicos del libro.
- Fíjese en lo que observan en las ilustraciones y anote las preguntas que formulan.
- Haga preguntas para fomentar el recuerdo y la claridad:" ¿Qué ha pasado en este libro?".
Segunda lectura:
- Concéntrese en la comprensión del libro por parte de los niños.
- Señale los detalles adicionales de la ilustración que hayan pasado por alto la primera vez.
- Haga preguntas que relacionen la historia con su propia experiencia: "¿Has ido alguna vez al zoo?". "¿Qué pasó cuando fuiste a la playa?".
Tercera lectura:
- Céntrese en las interpretaciones que los niños hacen del libro. Deles oportunidades para analizar y razonar.
- Haga preguntas para promover el pensamiento y el análisis: "¿Por qué hizo eso?" "¿Cómo construyeron un barco los personajes?".
No cabe duda de que leer el mismo libro una y otra vez puede llegar a cansar, pero si puedes replantearlo como una nueva oportunidad de aprendizaje (e incluso como un nuevo reto para ti...) puede que te haga más feliz leer ese libro por milésima vez.
Observación de la naturaleza
Lugar: círculo (interior o exterior)
Materiales: lo que esté relacionado con lo que estás observando, opcional: papel y utensilios para escribir
La hora del círculo puede ser el momento perfecto para centrarse en un proyecto científico u observación en curso. He aquí algunos ejemplos:
- plantar semillas y observar su progreso
- estudiar las orugas y observar su ciclo de vida hasta convertirse en mariposas
- observar cómo se pudren y se enmohecen los alimentos
- el tiempo
Tomando el primer ejemplo, si estás estudiando las plantas con tus hijos, pídeles que planten sus propias semillas y luego observen su crecimiento. Puedes llevar las plantas a la hora del círculo todos los días para observarlas en grupo. Hazles preguntas como:
- "¿Qué notas?"
- "¿Cómo ha cambiado desde ayer?
- "¿Por qué está cambiando?
- "¿Qué aspecto crees que tendrá mañana?".
- También puede ser el momento de repasar el vocabulario y los nuevos conceptos que hayas introducido.
Posibles ampliaciones:
- Después del círculo, invita a los niños a documentar lo que están viendo en un diario de ciencias. Pueden hacerlo de uno en uno o de varios en varios.
- Hable de lo que significa ser un científico. Invite a los niños a simular que se ponen el "sombrero de científico" antes de iniciar cualquier actividad de observación en grupo.
- Proporcione herramientas para examinar de cerca (por ejemplo, una lupa) y haga que cada niño se turne para mirar de cerca el proyecto de observación.
Buenos días
Lugar: interior o exterior
Materiales: una alfombra grande o alfombras pequeñas para sentarse
Los educadores de la primera infancia tienen opiniones divergentes sobre el valor del tiempo en círculo y sobre cómo debería estructurarse. En cualquier caso, la hora del círculo puede proporcionar una rutina sólida para las grandes transiciones, como la transición a la jornada escolar. Utilice el círculo de la mañana para saludar a todos los niños que han venido hoy a la escuela, hablar del ritmo diario y repasar cualquier cuestión inmediata que desee abordar.
Algunos consejos:
- Haz que los círculos sean breves: puedes tener más de uno a lo largo del día, así que haz que todos sean breves. Sabrás cuándo has perdido la atención de tu hijo y podrás utilizarlo para saber cuándo es el momento de seguir adelante.
- Crea una rutina: puede que cada día sea una canción de buenos días, hablar del tiempo y luego leer un cuento; o puede que sea estirarse y respirar profundamente, seguido de anuncios, canciones y juegos con los dedos. Tú decides, pero empieza con algo sencillo. Puedes ir complicándolo con el tiempo.
- Incorpora canciones y movimiento: tus hijos se implicarán si se trata de una experiencia corporal.
Cultivamos
Ubicación: interior o exterior
Materiales: ninguno
Este es un juego que puede adaptarse a algo específico que estés estudiando o simplemente utilizarse como un divertido juego en círculo que pone a prueba la función ejecutiva, el vocabulario y la motricidad gruesa.
En esta versión pensaremos en los alimentos que ayudan a crecer a los seres humanos. El juego comenzará con todos agachados como una pequeña semilla. Empezarán a enumerar las cosas de una en una. Cuando digas palabras que sean alimentos que nutren a los seres humanos, tus hijos "crecerán" un poco hasta que estén de pie con los brazos en alto. Si dices "patatas", los niños empezarán a estirarse, pero si dices "bloques", no se moverán.
Esto puede servir para ampliar el vocabulario, pero el verdadero reto consiste en moverse poco a poco. Tus hijos pueden tener la tentación de crecer todos a la vez, pero anímales a ir más despacio y a moverse sólo un poco cada vez por cada alimento que digas.
Posibles ampliaciones:
- Adapta esto a cualquier cosa que estés estudiando. Por ejemplo, los niños pueden fingir que son plantas y que sólo pueden crecer cuando dices cosas que ayudan a las plantas a crecer (por ejemplo: luz solar, agua, aire, tierra, etc.).
- Si estás estudiando un animal concreto, tus hijos pueden simular que son esos animales mientras tú enumeras las cosas que come ese animal. Esto puede ser muy complicado, porque puedes mezclar alimentos humanos para engañar a tus hijos.
Lo que aprendemos
- autorregulación (es decir, resistir el impulso de ir rápido)
- seguir instrucciones
- motricidad gruesa (equilibrio)
- conocimientos científicos
- desarrollo del vocabulario
Gérmenes picantes
Lugar: interior o exterior
Materiales: canela (u otra especia perfumada), jabón, agua
Esta es una actividad práctica estupenda para introducir el concepto de los gérmenes y la importancia de lavarse bien las manos.
Empiece poniendo un poco de una especia (como canela) en las manos de cada niño, frótelas e invíteles a olerlas. Pídeles que se laven las manos sólo con agua... ¿pueden seguir oliendo la especia?
A continuación, pídeles que vuelvan a lavarse las manos, esta vez con jabón. Vuelve a olerlas. ¿Siguen oliendo la especia?
Relaciona esta actividad con los gérmenes: no podemos verlos (¡ni siquiera olerlos!), pero están ahí. Al igual que la especia, se necesita algo más que agua para eliminarlos.
Posibles ampliaciones:
Introduce una canción sobre el lavado de manos para que los niños la canten mientras se lavan las manos. Por ejemplo, cantada con la melodía de "Row, Row, Row Your Boat":
Lávate, lávate, lávate las manos
Lávatelas todos los días
Cuando frotamos el jabón
Lavamos los gérmenes
Lo que estamos aprendiendo
- autocuidado
- sensorial
- ser miembro de un grupo (p. ej.: nos cuidamos unos a otros lavándonos las manos)
- pensamiento científico (ensayo y error, causa y efecto)
¿Cómo nos sentimos?
Lugar: interior
Materiales: imágenes de diferentes emociones (opcional)
La hora del círculo es una buena oportunidad para comprobar el estado de ánimo general del día. Una forma de hacerlo es pedir a los niños que compartan cómo se sienten. Una de las formas más sencillas de apoyar el desarrollo socio-emocional es darles oportunidades regulares de hablar sobre cómo se sienten.
En la hora del círculo, cuando dé la bienvenida a los niños a la escuela, invíteles a compartir cómo se sienten. Algunos niños pueden sentirse tímidos a la hora de compartir, por lo que tener imágenes impresas de expresiones faciales y emociones puede ser útil para permitirles compartir.
Como adultos, comprendemos que las emociones pueden ser complejas y que a veces experimentamos varias al mismo tiempo. Puedes dar ejemplo a tus hijos compartiendo también tus emociones. Por ejemplo, puedes decirles: "Hoy me siento feliz y un poco impaciente. Estoy contento porque tenemos planeado un día divertido y estoy un poco impaciente porque llegue el fin de semana". Puedes mostrar las imágenes de feliz e impaciente mientras hablas.
Otro objetivo es ampliar el vocabulario que tus hijos tienen para las emociones. Una forma de hacerlo es hablar de emociones que sean más específicas que simplemente feliz, triste, enfadado (por ejemplo: cansado, frustrado, impaciente, asustado, miedoso, excitado, decepcionado, etc.). También puedes incluir palabras que signifiquen cosas similares (por ejemplo: feliz, extasiado, emocionado, contento, etc.) porque pueden dar pie a conversaciones sobre las sutiles diferencias entre estas emociones.
El objetivo es hacer que hablar de sentimientos y emociones sea una actividad normal que usted y sus hijos hagan todo el tiempo.
Mostrar y compartir
Lugar: interior
Materiales: no se necesitan
Mostrar y compartir es una magnífica oportunidad para que los niños desarrollen su lenguaje y vocabulario, practiquen la formulación de preguntas y mejoren su memoria.
Si la mayoría de sus alumnos tienen entre 3 y 4 años, la actividad "Mostrar y compartir" puede ser bastante sencilla: los niños se turnan para compartir un objeto o una idea, mientras el resto de la clase hace preguntas.
Pero, ¿y si hay niños de distintas edades? ¿Cómo hacer que funcione? He aquí algunas ideas:
- Empieza haciendo tú mismo el modelo. Trae al círculo un objeto interesante (¡o varios!) que los niños puedan tocar y explorar. Comparte información con tus hijos sobre qué es, por qué es importante, etc., y responde a cualquier pregunta que tengan al respecto.
- Haz que sólo hable un niño cada vez. Probablemente, tus círculos son cortos y breves. En lugar de intentar que varios niños compartan en el mismo día, haz que sólo lo haga uno.
- Sé el narrador. Es probable que a tus hijos les entusiasme la actividad Mostrar y compartir, aunque su lenguaje no sea lo bastante sofisticado como para ser ellos los que compartan. Puedes completar el lenguaje por ellos, mientras el niño demuestra cómo utilizar el objeto.
- Prueba con otro momento del día. Tal vez puedas "enseñar y compartir" durante la merienda. O hazlo durante el recreo al aire libre y deja que los niños se acerquen a ti. La actividad "Mostrar y compartir" no tiene por qué tener lugar únicamente en el círculo, así que piense en otro momento del día que le pueda venir bien.
Cuentos para todas las edades
Lugar: interior o exterior, la hora del cuento puede tener lugar en cualquier lugar de su elección
Materiales: libro ilustrado de su elección, opcional: marionetas, piezas de fieltro, música
Si en su programa hay un amplio abanico de edades, la hora del cuento puede suponer un nuevo reto. Lo que es apropiado para los niños de 4 años no lo es necesariamente para los de 2. ¿Es posible llegar a todos? ¿Será posible llegar a todos? He aquí algunos consejos para conseguirlo:
- Que sea opcional. Anime a sus hijos a participar, pero no les obligue. Mantén abiertas otras opciones de juego durante la hora del cuento para que tus hijos puedan marcharse cuando hayan terminado.
- Déjalo crecer. Este consejo se basa en el anterior y fomenta una mayor flexibilidad en la forma de concebir la hora del cuento. No es necesario que cada vez empiece un cuento "oficial". Algunos cuentos empiezan de forma orgánica, simplemente porque un niño pide que le lean un libro. Si se sienta con uno o dos niños ansiosos, eso puede atraer a otros para que se unan.
- Hágalo interactivo. Incorpore el movimiento, el canto y la llamada y respuesta, para que los niños sigan atentos a la historia que les está contando.
- Reconsidera el montaje. La hora del cuento no tiene por qué ser sentados; puedes invitar a los niños a ponerse de pie, tumbarse, sentarse en una silla, etc., según el entorno, la hora del día y cómo se sientan. Si todos están sentados en círculo, puedes considerar la posibilidad de hacer un círculo muy grande para que todos tengan espacio suficiente para moverse y contonearse sin molestarse unos a otros.
- Prueba una combinación de cuento y comida. La merienda puede ser la ocasión perfecta para contar un cuento, sobre todo a los más pequeños. Una vez que todos estén acomodados en sus sillas, puedes leerles en voz alta y mostrarles dibujos. Es una forma estupenda de preparar a tus hijos para las actividades posteriores a la merienda.
Lo que estamos aprendiendo:
- habilidades de alfabetización temprana
- habilidades de autorregulación y atención
- desarrollo del vocabulario
Reglas de la escuela
Lugar: interior
Materiales: papel grande o pizarra y rotuladores
Ayude a sus hijos a sentirse parte importante de su comunidad escolar y, al mismo tiempo, establezca normas de comportamiento para la clase.
Invite a los niños a que le ayuden a elaborar una lluvia de ideas sobre las normas de la clase. Escríbalas en un papel grande que pueda exponerse en el aula. Cuando sea posible, haga que las normas sean positivas ("manos seguras" en lugar de "no pegar") y específicas ("usamos palabras amables" en lugar de "somos amables").
Puede remitirse a las normas de vez en cuando cuando los niños necesiten recordatorios de comportamiento positivo. Por ejemplo, si un niño está empujando puedes decirle: "¿Así es como usamos las manos en el colegio?" o si un niño está tirando juguetes puedes decirle: "Recuerda, tenemos que cuidar nuestros juguetes en el colegio."
Posibles ampliaciones:
- Combina esta actividad con la lectura de uno o dos libros sobre el tema. Las manos no son para pegar y 17 cosas que ya no me dejan hacer son dos buenas opciones. Cómo van los dinosaurios a la escuela es otro clásico.
- Permita que los niños añadan o cambien las normas a lo largo del año, a medida que cambien las cosas.
Lo que estamos aprendiendo:
- ser miembro de un grupo
- desarrollo del lenguaje y el vocabulario
- autorregulación
- seguimiento de instrucciones
Caja misteriosa
Lugar: interior o exterior
Materiales: caja de pañuelos u otra caja de cartón, tijeras, objetos de distintos tamaños y texturas
No hace falta gastarse mucho dinero para tener una caja misteriosa (a veces llamada Feely Box) en el aula. Utiliza una caja de cartón que tengas por ahí, o incluso una vieja caja de pañuelos de papel (el tamaño cuadrado es el que mejor funciona).
Haz un agujero en la caja lo suficientemente grande para que un niño pueda meter la mano. Coloca un objeto misterioso dentro de la caja y comprueba si los niños pueden adivinarlo utilizando sólo el sentido del tacto.
Pídales que describan lo que sienten antes de adivinar qué es el objeto.
Posibles ampliaciones:
- Para los niños más pequeños puedes optar por tener a la vista entre 4 y 5 objetos que podrían ser para darles pistas sobre lo que hay en la caja
Lo que estamos aprendiendo
- integración sensorial
- categorización
- memoria de trabajo
- pensamiento flexible
- lenguaje y comunicación
¿Qué falta?
Lugar: hora del círculo (interior o exterior)
Materiales: 3 ó 4 juguetes u objetos pequeños (como fichas de osos de diferentes colores), una manta o un paño.
Este es un juego divertido para practicar la memoria en círculo. Se puede ir complicando con el tiempo, para que los niños no pierdan el interés.
Empieza alineando 3-4 objetos en fila y repasa con tus hijos qué son. Diles que vas a poner una manta sobre los juguetes y que cuando la retires faltará uno. Su trabajo consistirá en averiguar cuál falta.
Juega varias rondas.
Posibles ampliaciones:
- Quita más de un objeto a la vez. ¿Sus hijos pueden recordar los dos objetos?
- Añade más objetos al reto. ¿Pueden resolverlo si hay 5 objetos en total? ¿Y si son 6?
- Aumenta el reto incluyendo más de un objeto del mismo color (por ejemplo, si utilizas ositos contadores como los de la imagen, puedes incluir 2 azules, 1 rojo, 1 amarillo y 1 verde).
- Si tus hijos son más pequeños, puedes empezar con sólo dos objetos y ver si recuerdan cuál ha desaparecido.
Escuchar y moverse
Lugar: interior
Materiales: altavoces o equipo de música
Existe una enorme biblioteca de música preescolar que fomenta el movimiento y el baile. Elegir música nueva puede resultar abrumador. Prueba con este clásico que permite a los niños trabajar su motricidad gruesa, a la vez que practican el autocontrol.
- Esta canción en concreto es de Greg & Steve. Puedes escucharla en este vídeo de YouTube:
Otra divertida opción de canción de movimiento viene de The Laurie Berkner Band llamada "Shake Your Body Down".
Lo que estamos aprendiendo
- autoexpresión
- escuchar y seguir instrucciones
- desarrollo de la motricidad gruesa
- cruzar la línea media (y otras habilidades previas a la escritura)
- autorregulación (es decir, no emocionarse demasiado con la música)
Sigue al Líder
Lugar: interior o exterior
Materiales: accesorios, pañuelos, instrumentos, etc. son opcionales.
Se trata de una actividad que se puede realizar en círculo o en pequeños grupos. Preséntate como el líder. Diga: "Yo soy el líder; ¿puedes hacer lo que yo hago?" mientras modela una actividad sencilla como dar palmas o palmadas en el regazo.
Cuando un niño le imite, diga: "Isabelle está haciendo lo que yo hago; ¿puedes tú?".
Cuando la mayoría de los niños le sigan, cambie a una nueva acción. Repite: "Yo soy el líder; ¿puedes hacer lo que yo hago?", etc.
Posibles ampliaciones:
- Invita a un niño a ser el líder, o por turnos deja que cada niño sea el líder durante un movimiento.
- Utiliza accesorios para crear más variedad en los tipos de acciones que puedes hacer
Lo que estamos aprendiendo
- seguir instrucciones
- autorregulación
- desarrollo del lenguaje y el vocabulario
- cruzar la línea media e integración bilateral (dos importantes habilidades previas a la escritura)
- desarrollo de la motricidad gruesa (fuerza del tronco, fuerza de los hombros, etc.)
- exploración de nuevos materiales
- exploración del ritmo y la música
Baile Hokey Pokey
Lugar: interior o exterior
Materiales: ninguno
Puede que el Hokey Pokey no sea tu canción favorita, pero es un buen ejemplo de una canción de movimiento que ayuda a los niños a practicar el cruce de la línea media.
Espera, ¿qué es la línea media?
La "línea media" existe tanto en el cerebro como en el cuerpo. Cruzar la línea media en el cerebro significa que los lados izquierdo y derecho del cerebro se comunican entre sí. Como los distintos lados del cerebro son responsables de realizar tareas diferentes, es importante que se comuniquen eficazmente.
A nivel físico, la línea media es una línea vertical invisible que recorre el centro del cuerpo de arriba abajo, separando la derecha de la izquierda. Cruzar la línea media en un sentido físico significa mover un brazo o una pierna a través de esta línea invisible hacia el otro lado del cuerpo.
¿Por qué es importante cruzar la línea media?
Entre los 2 y los 3 años, los niños suelen preferir la mano dominante. Desarrollar una mano dominante es un paso importante en el desarrollo de la motricidad fina, y lo que permite a los niños desarrollar diferentes tipos de fuerza para cada mano (ejemplo: la mano que sujeta el papel y la mano que manipula el lápiz o las tijeras). Si observa que un niño sigue cambiando de mano al dibujar o comer más allá de los 3 años, es probable que se trate de una incapacidad para cruzar la línea media.
Un ejemplo de rechazo a cruzar la línea media podría ser el siguiente: un niño está comiendo en la mesa con el tenedor en la mano derecha. El niño quiere coger un trozo de brócoli que está en la esquina superior izquierda del plato. En lugar de cogerlo con el tenedor de la mano derecha, el niño cambia el tenedor a la mano izquierda y lo coge con la mano izquierda.
¿Cuál es una forma de practicar el cruce de la línea media?
Cantar y bailar el Hokey Pokey es una forma de que los niños practiquen el cruce de las extremidades por la línea media. Lo que hay que tener en cuenta es que los hombros de los niños deben estar inclinados hacia el interior del círculo, de modo que crucen el cuerpo para introducir las extremidades. Si lo hacen directamente hacia dentro y hacia fuera, no tendrá el mismo efecto.
Lo que estamos aprendiendo:
- autoexpresión
- desarrollo de la motricidad fina y gruesa
- desarrollo del lenguaje y el vocabulario
- cruzar la línea media (y otras habilidades previas a la escritura)
- seguir instrucciones
Revistas
Lugar: interior o exterior
Materiales: un cuaderno para cada niño y rotuladores, ceras o lápices de colores
Los diarios pueden ser una maravillosa actividad continua para los niños de su clase. A lo largo del año, proporcionan un registro detallado del progreso del niño en el dibujo, la escritura y la narración.
Dos cosas importantes a tener en cuenta: los diarios deben ser siempre voluntarios, no obligue a los niños a dibujar en ellos; los diarios deben ser siempre completamente abiertos, es decir, no diga a los niños lo que tienen que dibujar.
Cuando los niños terminen de dibujar, pídeles que te cuenten lo que han dibujado. Escribe sus palabras al final de la página.
Posibles ampliaciones:
- Esta puede ser una gran actividad para hacer a la hora de la siesta para los niños que no duermen la siesta.
- Varía los materiales puestos a disposición de tus hijos para que tengan nuevas oportunidades para la creatividad (por ejemplo: sellos, pegatinas, diferentes tipos de bolígrafos, lápices, rotuladores, etc.).
- Puede que algunos niños quieran dibujar en muchísimas páginas cada vez que se sientan. No pasa nada. Puede que sólo tengas que añadir páginas adicionales a su diario para mantener el ritmo.
Lo que estamos aprendiendo
- autoexpresión
- desarrollo de la motricidad fina
- desarrollo del lenguaje y del vocabulario
- desarrollo de la memoria
Tarro de canciones
Lugar: interior
Materiales: una lata, un tarro o un cubo, palitos de helado grandes, rotuladores permanentes
Crea un tarro de canciones para variar las canciones que vas a cantar en el círculo. Dedica un poco de tiempo a escribir los nombres de las canciones en palitos de paleta y, a continuación, reúne los palitos en un recipiente que puedas tener cerca del círculo. Invita a tus hijos a que, por turnos, saquen un palito del tarro para decidir qué canción vais a cantar.
Esta es también una buena forma de asegurarse de que no se olvidan de las canciones. Seguro que tienes un catálogo de canciones y juegos de dedos en la cabeza.
Posibles ampliaciones:
- Añade también canciones que cantéis en otros idiomas.
- Haz que esto forme parte de tu rutina en círculo y cada día deja que un niño elija qué canción o canciones cantáis.
- Incluye juegos de dedos
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