La hora de comer
Haga clic en una sección a continuación para saltar a la lección o actividad:
- Por favor y gracias
- Pruébelo a mordiscos
- Charla sobre nutrición
- Comer juntos
- Rutinas matemáticas
- Autoservicio de aperitivos
- Stoplight Foods
- Comer al aire libre
- Alimentarse solo
Por favor y gracias
Lugar: interior o exterior (¡donde se vaya a comer!)
Materiales: ninguno
La hora de la comida es un buen momento para reforzar palabras amables como "por favor" y "gracias". Si un niño quiere más de algo, recuérdale que use la palabra "por favor" cuando haga una petición. Puedes ayudar a reforzar esto utilizando de forma similar "por favor" y "gracias" cuando les pidas a tus hijos que hagan algo.
Pruébelo a mordiscos
Lugar: interior o exterior (donde se vaya a comer)
Materiales: ninguno, sólo la comida que se sirva
Puede ser un reto encontrar la manera de fomentar una alimentación aventurera sin crear conflictos innecesarios en torno a la comida. Nuestras papilas gustativas cambian constantemente, algo que los niños pueden no saber o creer fácilmente. Aprovecha esto para animarles a probar alimentos antes de decir que no les gustan.
Introduce el concepto de "pruébalo". Cuando les sirvas la comida, dales un poco de todo aunque insistan en que no les gusta. Recuérdales que prueben un bocado pequeño antes de decir que no quieren nada.
Lo importante es que los niños sepan que no pasa nada si no les gusta un alimento, pero que hay que celebrar que estén dispuestos a probarlo. Como las papilas gustativas cambian constantemente, puede que se sorprendan al descubrir nuevos alimentos que les gustan. Las investigaciones han demostrado que las situaciones sociales son especialmente importantes para que los niños prueben nuevos alimentos. Si otro niño saca la lengua y dice: "¡El brécol es asqueroso!", puede disuadirle de probar ese alimento. Estamos muy influidos por la gente que nos rodea, así que crear una cultura positiva en torno a la comida (¡incluso cuando no nos gusta!) es importante, sobre todo en los primeros años, cuando nuestras papilas gustativas están cambiando rápidamente.
Charla sobre nutrición
Lugar: interior o exterior (¡donde se vaya a comer!)
Materiales: ninguno
Los niños pueden ser bastante lógicos, y si les das una buena razón para hacer algo, a menudo la cumplirán. La nutrición y la alimentación sana es una de esas cosas. Decirles simplemente que coman algo porque es "sano" es probablemente demasiado abstracto para que la mayoría de los niños lo entiendan o se interesen por ello.
Además, las investigaciones demuestran que enseñar a los niños sobre nutrición hace que coman de forma más sana y aventurera.
Aprovéchate de ello y habla de forma específica sobre los alimentos que ingieres. Háblales de por qué es importante comer o beber proteínas (¿no quieres que tus músculos crezcan grandes y fuertes?), de por qué el calcio es bueno para nuestro cuerpo (¡huesos fuertes para sostenernos!), de cómo las verduras verdes nos mantienen sanos (¡estar enfermo no es divertido!) y de por qué el azúcar es mejor en pequeñas dosis (¡mucha energía y luego nos desplomamos!).
La alimentación puede parecer un tema muy personal, sobre todo cuando las familias siguen todo tipo de dietas diferentes, pero no tienes por qué sentir que estás imponiendo tus puntos de vista a nadie al hablar de nutrición. Las personas vegetarianas, veganas, sin gluten o kosher necesitan los mismos nutrientes, sólo que los obtienen de formas diferentes.
¿Buscas recursos para padres? Consulta esta útil guía de Zero to Three.
Comer juntos
Lugar: interior o exterior (¡donde se vaya a comer!)
Materiales: ninguno
Aunque el objetivo principal de la hora de la comida es proporcionar sustento a cuerpos ocupados, también constituye un momento importante del día para el desarrollo social. Si añades un poco de estructura a la hora de la comida, fomentarás que sea el momento del día en el que todos se sientan juntos a comer y a hablar.
He aquí algunas formas concretas de hacerlo:
- Espere a que todo el mundo esté sentado a la mesa y preparado para empezar a comer. Una forma habitual de hacerlo es cantar una canción juntos antes de empezar a comer. Un ejemplo es cantar la primera estrofa de "Ábrelos, ciérralos", terminando después de la línea "pero no los dejes entrar".
- Come con tus hijos A menudo se considera una buena práctica que los profesores se sienten a comer con los niños. Les permite dar ejemplo de alimentación sana, así como de uso del tenedor y el cuchillo.
- Permita el autoservicio. Permita que los niños se sirvan ellos mismos algunos segundos de la comida. Puede que tus hijos no estén preparados para servirse toda la comida, pero pon pan y/o fruta de sobra en cuencos comunes sobre la mesa. Así practicarán cómo pedir lo que quieren, cómo dar las gracias y cómo autorregularse (por ejemplo, no coger toda la fruta del cuenco).
- Permiso para limpiar. Puede que haya niños que apenas coman, o que se coman la comida rápidamente y estén listos para pasar a lo siguiente. Establece la norma de que un niño debe pedir levantarse de la mesa antes de hacerlo. Desde un punto de vista práctico, esto le permite asegurarse de que usted y sus co-profesores han tenido la oportunidad de prepararse para lo siguiente, pero también da al niño la oportunidad de centrarse en la hora de la comida con sus amigos un poco más de tiempo.
- No jugamos con la comida. Recuerda a los niños que su trabajo a la hora de comer es centrarse en la comida. Si ves a un niño jugando con la comida, puedes decirle: "Veo que estás jugando con la comida. Eso me indica que ya has terminado de comer". Dale al niño la oportunidad de reanudar la comida o dile que es hora de recoger.
Rutinas matemáticas
Lugar: interior y exterior
Materiales: ninguno
Puedes incorporar las matemáticas a las rutinas diarias de tu aula. He aquí algunas ideas:
Vestirse:
- Utiliza los números y el conteo diciendo: "¿Cuántos botones tienes en la camisa?
- Utilizar la correspondencia uno a uno diciendo: "Aquí tienes un calcetín para este pie. Eso es un pie. Aquí tienes un calcetín para el otro pie. Eso son dos pies".
- Utilizar medidas y comparar tallas diciendo: "¿Quieres ponerte los pantalones cortos o los largos?".
La hora de la comida:
- Utilizar la correspondencia uno a uno invitando a un niño a poner la mesa: "¿Me ayudas? Cada persona tiene un tenedor, una cuchara y una servilleta".
- Utilizar los números y contar para resolver problemas diciendo: "¿Cuántas cucharas necesitamos? Vamos a contar".
- Practicar la medición y la comparación de tamaños diciendo: "Dale la taza grande a la Sra. Mónica. Me gustaría tener una taza pequeña".
- Incorporar la geometría y el reconocimiento de formas a la comida diciendo: "Tu bocadillo parece un cuadrado. Si lo corto así (de esquina a esquina), ¿qué forma tendrá?".
- Practicar el conteo haciendo preguntas como: "¿Cuántos trozos de queso quieres?" "¿Quieres uno o dos?". "Vamos a contar cuántas pasas tienes".
- Práctica de hacer comparaciones observando: "Tú tienes más trozos de manzana que yo".
Tiempo de limpieza:
- Practicar el sentido espacial y utilizar el lenguaje posicional diciendo: "Vamos a poner los coches en la estantería y las pelotas en la caja". "¿Puedes poner tres camiones aquí?".
- Practicar los números y contar diciendo: "Debería haber seis dinosaurios. ¿Quieres contarlos y asegurarte de que están todos?".
- Practicar la geometría y el reconocimiento de formas diciendo: "Puedes guardar las piezas cuadradas. Tu amigo guardará las redondas".
Lo que estamos aprendiendo
- hacer comparaciones
- razonamiento espacial
- correspondencia uno a uno
- contar
- reconocimiento de formas
- lenguaje posicional
Autoservicio de aperitivos
Lugar: interior o exterior
Materiales: merienda, utensilios para servir, jarra para líquidos
Un enfoque de la hora de la merienda tomado de la filosofía Montessori es permitir a los niños la independencia de elegir comer la merienda cuando estén preparados. En lugar de llamar a todos los niños a la hora de la merienda al mismo tiempo, la merienda se convierte en un espacio de tiempo en el que la comida está disponible. Con un planteamiento de autoservicio, se avisará a los niños de que la merienda está disponible y serán ellos los que hagan una pausa en su juego para tomarla.
Este enfoque de la merienda permite a los niños practicar su autorregulación durante la hora de comer. Un aspecto importante de la merienda autoservida es permitir que los niños se sirvan segundos. Esto les da la oportunidad de practicar la sensación de estar llenos. Si los adultos regulan constantemente la ingesta de alimentos de los niños, éstos nunca tienen la oportunidad de aprender por sí mismos cuándo se sienten saciados o cuándo todavía quieren comer un poco más.
Ofrezca a los niños la oportunidad de ser dueños de su comida y de su cuerpo, para que a la larga se conviertan en comedores más conscientes y sanos.
Stoplight Foods
Lugar: interior o exterior (donde se sirva la comida)
Materiales: ninguno
Como profesor, puede parecer que no te corresponde decirle a un niño qué es bueno y qué no es bueno que coma, sobre todo porque el cuerpo de cada persona tiene necesidades diferentes.
Entonces, ¿cómo podemos introducir en los niños el concepto de que algunos alimentos son mejores para nosotros que otros? Utiliza la imagen de un semáforo para hablar de los alimentos.
- Los alimentos con luz verde son los que tenemos "luz verde" para comer. Piensa en frutas, verduras, cereales integrales, etc.
- Los alimentos con luz amarilla son aquellos que, al igual que un semáforo en amarillo indica a un coche que reduzca la velocidad, nosotros también debemos hacerlo cuando comemos. Está bien comerlos, pero no siempre. Piensa en: postres, fritos
- Los alimentos con luz roja son alimentos que no podemos comer. Piensa en las alergias alimentarias.
Los niños pueden entender este marco por su fuerte conexión con algo con lo que ya están familiarizados: el semáforo. También permite la personalización. Llega un momento en que los niños se sienten fascinados por lo que hacen los demás. Ese niño con alergia a los lácteos se convierte de repente en un gran interés durante las comidas ("¿Por qué tiene leche especial? ¡Yo quiero leche especial!"). El lenguaje del semáforo puede reforzar que el cuerpo de cada uno necesita cosas diferentes, y que "sano" no siempre es un concepto universal.
Comer al aire libre
Lugar: al aire libre
Materiales: bocadillo o almuerzo, una manta de picnic
Cuando hace buen tiempo, un picnic al aire libre puede ser la oportunidad perfecta para que tus hijos conecten con la naturaleza. Las comidas al aire libre pueden tener lugar en el jardín, en el parque infantil o en un parque cercano. Pueden hacerse en una mesa de picnic, sentados en el suelo junto a una valla o sobre una manta.
Prepara tu tentempié en un tupper o en una bolsa ziplock, ponte unas servilletas y ¡al aire libre!
Pasar unos momentos tranquilos comiendo al aire libre puede brindar a sus hijos magníficas oportunidades para sintonizar con lo que ocurre con las plantas y los animales de su vecindario. Es probable que sus hijos hagan observaciones sin necesidad de que usted las comente, pero para los momentos en que estén absortos en su comida, he aquí algunas preguntas que podría hacerles:
- ¿Oyes eso? Oigo el canto de un pájaro.
- ¿Lo ves? Veo una ardilla corriendo por el árbol.
- ¿Ves el sol? Creo que se esconde detrás de unas nubes.
Posibles ampliaciones:
- Lee un libro ilustrado sobre la naturaleza mientras los niños meriendan.
- Elige un lugar con vistas a una obra en construcción para poder ver los camiones y las máquinas en acción mientras comen.
Alimentarse solo
En cuanto un bebé a tu cargo es capaz de sentarse de forma independiente, está listo para empezar a alimentarse solo. La autoalimentación es importante porque permite al lactante desarrollar la capacidad de escuchar a su cuerpo y dejar de comer cuando está saciado. Cuando un adulto le da de comer, le estamos enseñando a anular sus señales naturales de hambre y saciedad.
Pon una pequeña cantidad de comida en un cuenco o en una bandeja y dale una cuchara. Es posible que recurra rápidamente a comer con las manos, pero si repite la experiencia lo suficiente, acabará coordinándose para utilizar el utensilio para comer.
Lo que estamos aprendiendo
- Coordinación mano-ojo
- Autorregulación
- Probar nuevos alimentos
- Integración sensorial
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